ANY MOMENT
Desde luego esto no impide que Renee se asegure de que su anillo y la circunstancia que le acompaña queden dadas por sentado antes de que Ben salga para la estación de policía.
La policía asegura a Ben que él no es sospechoso dado que el hombre fue asesinado mucho antes de que él comenzara la construcción. Sin saber nada al respecto, Renee le comenta a Bree que la policía descubrió el cuerpo. Lo que es un hecho es que los ex compañeros policías de Chuck están tratando de construir un caso en el que Bree pueda ser acusada.
Y como buenos policias, captan una conversación entre Bree y Ben en la que ella prácticamente relata como enterró el cuerpo. ¡Oh Oh!!
Lynette está completamente decidida a hacer que Tom regrese con ella pero bueno, Jane no está dispuesta a soltar prenda tan fácilmente y se vuelve digamos que “muy estricta” con Tom, pero Lynette no se va a dar por vencida tan fácilmente, necesita tener a su "presa" a solas, así que se busca el apoyo de Penny quien convence a Jane de llevarla a un concierto de Taylor Swift, así que esto da la oportunidad a Lynette de tener a Tom para ella sola.
Sin más lo invita a cenar. Pero casualmente al llegar Tom ella le dice que “¡lástima!” no hay luz tuve un corto, pero cenemos a la luz de las velas… ¡ay, ajá!
El clima romántico los acerca y ambos comienzan a recordar los momentos en común, al fin y al cabo tienen toda una vida compartida.
Poco a poco entre ellos los lazos resurgen, Lynette esta fascinada todo va de maravilla… hasta que Tom accidentalmente enciende su maga con una de las velas. Evidentemente Lynette entra en pánico y sin pensar prende las luces... Oh no!! desde luego Tom descubre su juego. Evidentemente él se molesta con ella porque se siente engañado.
Lynette queda un poco desconsolada, pero Penny la anima a que no se rinda, claro que ninguna de las dos está consciente de que tal vez la situación se puede solucionar de una manera más fácil de lo que ellas creen.
¿Por qué? Pues… a ver, Tom rechaza la propuesta de Jane de tener una noche de pasión, o sea, las cosas no van muy bien… lo peor es que Tom le dice que tiene mucho trabajo, pero en definitiva ese no es el motivo de rechazar a Jane…
Julie no puede dar crédito cuando ve que su madre está permitiendo demasiadas cosas a MJ como comer lo que se le de la gana o acostarse a media noche por jugar videojuegos.
Claro que Susan se disculpa alegando que debe sanar el trauma de su hijo de perder a su papá... pero la verdad le está haciendo más mal que bien.
Julie de plano le dice a su madre que lo que está haciendo su hermano es manipularla. Para colmo MJ remata sus “gracias” estampando una engrapadora en la cabeza de su maestra y al ser llamada a la escuela, Susan también no puede controlarse y tiene un “arrebato nervioso” por decirlo de una manera elegante.
Pero al final de las cosas, el incidente sirve para regresar a Susan a la realidad, y en una tierna y sincera charla con su hijo platican de lo enojados que están por lo que sucedió con Mike y para consolarse se dan un premiecito con mermelada. Al fin ambos lloran abrazados. Saben que deben enfrentar el mundo de una manera nueva.
Gracias al "empujoncito" que le dio Gaby, Carlos ha renunciado a su super trabajo de CEO de una compañía, así que para apoyar la decisión de su esposo, Gaby decide que deberá incorporarse a las fuerzas productivas del país… porque si no ¿cómo van a hacer para mantener el estilo de vida que a ella le gusta???
Por desgracia, Gaby regresa al mercado laboral… demasiado tarde y sin experiencia.
Su búsqueda laboral es punto menos que catastrófica, por fortuna siempre habrá una cura ideal para calmar las depresiones de cualquier mujer… Irse de compras, así que sin pena alguna, Gaby recorre las tiendas consintiéndose… tal vez… demasiado.
Tras de una charla de “ubicatex” con Carlos, Gaby debe devolver todas las cosas que compró y como resulta extraordinaria al explicar las razones de la devolución, el jefe de la tienda le ofrece un empleo!!! (Y algunos dicen que las compras no dejan nada bueno!)
El jefe de la tienda se quedó realmente sorprendido con las habilidades de compradora de Gaby y quiere que su vasta experiencia en el intrincado mundo de las compras sirva a otros clientes para enseñarles cómo gastar su dinero.
Claro que saber que los empleados tienen el 40% de descuento en sus compras ayudó un pelín…
Andrew llega inesperadamente a casa de Bree para anunciar que … bueno, conoció a un nuevo amor… Desde luego, Bree no puede esperar para conocer al nuevo “novio” de su hijo imaginate su sorpresa cuando Andrew le presenta a… Mary Beth, ¡sí! ¡Una chica!...
Además Mary Beth es una ex comedora compulsiva... pero lo más destacado: es una rica, muy rica heredera.
Para la mirada escrutadora de una madre este “insignificante detalle” prende todas las alarmas, así que sin más Bree decide hacer sus “investigaciones” sobre los motivos de esta unión.
En medio de una espectacular fiesta de compromiso, donde además van todos los amigos gay de su hijo, Bree se entera de que Mary Beth sabe perfecto que Andrew es gay pero también sabe que no le queda otra opción que sentar cabeza como sea (no es eso lo que hacen todas las herederas?). Bree la convence de que ese paso no es justo, ni para ella ni para su hijo… así que en poco tiempo los planes de boda se desvanecen
Al hablar con Andrew, Bree se entera de que en efecto, su hijo atraviesa por una grave crisis financiera; pero se negaba a ir corriendo a buscar el apoyo de su madre, ya lo ha hecho muchas veces en el pasado, pero Andrew ha cambiado.
Bree le dice que no es malo pedir ayuda cuando se necesita, así que Andrew acepta la oferta de Bree de regresar a casa hasta que logre salir de su problema financiero. Así son las madres, siempre están dispuestas a dar una mano cuando se requiere. Aunque ellas mismas necesiten ayuda urgentemente.
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