A la tercera va la vencida y un recorrido
romántico difícilmente podría encontrar mejor cierre que esta saga, crecida a
lo largo del tiempo entre sus seguidores. (La primera parte fue en 1994!) Ya se
ha dejado atrás el romanticismo de ese encuentro definitorio en el tren con rumbo
a Viena y tras casi 20 años, la vida de pareja ha llenado los espacios. Lo que
era curioso descubrimiento se convirtió en certeza y en complicidad.
Ahora
con Grecia como telón de fondo y el fin del verano como soundtrack la pareja de
Celine (Delpy) y Jesse (Hawke) debe resolver los nuevos planteamientos que la
madurez les va imponiendo, cuando el amor debe ser mucho más sabio y generoso mientras
más se conoce al otro.
Ofertas
de trabajo, extrañar al hijo ausente, negociar con la convivencia, todo dado a
través de maravillosos diálogos soberbiamente precisos y bien escritos.
Una
cinta que es un verdadero “obligado” dentro de la cinematografía independiente
de este año.
De un
plumazo han pasado nada menos que nueve años desde que dejamos a Jesse y Celine
en su “Antes del anochecer” una secuela, que los que vieron la primera parte
habían añorado poder encontrar.
Bueno,
Hawke Delpy y el director Linklater se reunieron entonces y ahora lo hacen de
nuevo, en esta cinta absolutamente interesante y tal vez demasiado cercana (pero
confortablemente) a la propia realidad de los que la vean.
Celine
y Jesse han madurado, como sus seguidores y si estás de los medianos treinta a
los medianos cuarenta esta cinta es dedicada a ti.
El amor
con todo lo que se ha dicho de él sigue siendo un escurridizo elemento que se
modifica tantas veces se viva en la experiencia humana , sin embargo los
caminos recorridos por cada uno de los que se han metido en ese berenjenal son
extrañamente similares. Uno podría pensar con frecuencia que la pareja propia
es el ser más complejo e inentendible de la tierra… hay noticias… al parecer también todos somos así para nuestras compañeras,
por ello resulta verdaderamente un caso de estudio antropológico que se sigan
dando las parejas entre hombres y mujeres en el mundo.
Contemplar
a Jesse y Celine en sus diálogos es sentarse a la mesa con amigos conocidos y
queridos y ser parte de sus cuestionamientos, juegos, humor, peleas y hasta
sexo.
Sin
embargo, el tiempo ha pasado, todos hemos “crecido” y aprendimos de una manera más
o menos eficiente a enfrentar esos “estadíos” del romance. Contrariamente a lo que todos hicimos en
nuestra adolescencia, el salir por la puerta no significa que se emprende un
camino en solitario para siempre… sino, el salir, respirar tres veces y si
verdaderamente la relación lo vale, si el amor es real, regresar y seguir
hablando; aunque sea para darle el final que la relación merece.
Rodeados
por el delicioso y confortable ambiente del Peloponeso, Jesse y Celine nos
llevan de temas que más de uno ha vivido como: “finalmente estamos solos sin
las niñas” o “por qué me respondes eso tan egoísta” o claro, “para ser exitosa
con los hombres halágalos, diles inteligentes y actúa como boba/fácil”. (En
serio, todas lo dicen!) o “el que me calle no significa que ganaste”
Lo más
confortable es que Hawke y Delpy han desarrollado una cercanía tan absoluta entre
ellos que llegamos fácilmente a sentirnos intrusivos en sus momentos de
intimidad, pero no nos importa porque también es “nuestra intimidad”
Hawke,
Delpy y Linklater han escrito las historias, el guión y es más que evidente que
aman demasiado a los personajes para no querer que sigan juntos “viendo sus derrières envejecer”.
Su
consolidación como “equipo” debe sortear los temas recurrentes en miles de
parejas en el mundo; por ejemplo los hijos que viven con las exparejas y de los
cuales, en este caso Jesse, siente la nostalgia. Mientras que Celine acaba de
recibir esa tentadora oferta de trabajo en la que podría hacer muchas cosas que
le interesan, pero al mismo tiempo tiene antipatía con quién será su jefe. No
se va a ir a Estados Unidos a vivir, eso está claro. Por más que Jesse lo
quiera.
Entonces,
a lo largo de charlas interminables en las que aún tras de casi 20 años hay
preguntas por hacer, se da un pilar para saber triunfar en las relaciones de
pareja: puedes hablar interminablemente, bromear, pedir, señalar, pero lo más
importante es “hay que saber negociar”.
En ese momento, las perspectivas de pareja se
marcan en términos de “¿qué vas a hacer con los próximos cincuenta años de tu vida?
y ¿qué me cambiarías?” y cualquiera que haya tenido una relación, va a darle
vueltas a estas preguntas mucho más allá del tiempo que dura la película
Director: Richard Linklater
Reparto: Ethan Hawke, Julie Delpy, Seamus Davey-Fitzpatrick, Walter
Lassally, Athina Rachel Tsangari.
País:
Estados Unidos
Año: 2013
Género: Cine
independiente, Romance
Duración:
1 hr. 48 min
Clasificación:
Contenido Sexual / breves desnudos
Fecha de
estreno en México: 2 de Agosto
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