Por: Fabián Quezada León
Una segunda
parte que, afortunadamente, supera a la primera.
Los
pitufos son añejos conocidos de la población mundial, primero como caricatura y
hace unos años como la primera parte de una franquicia cinematográfica.
Sabemos
de su aldea, de sus casas de hongo, de sus diferentes personalidades y de, por
supuesto, esa especie de santa claus pitufizado que se llama papá pitufo.
En esta
ocasión y con motivo del cumpleaños de Pitufina, hasta ahora la única fémina de
la aldea, los pitufos planean darle una fiesta sorpresa; pero del otro lado del
mundo y de la realidad, el malvado Gargamel, ahora convertido en una celebrity con residencia en París,
también planea un “acercamiento” con su creación, obviamente con muy malos
fines.
Así que usando a Vexy y Hackus unas
nuevas creaturas llamadas “traviesos” secuestra a Pitufina y por eso comienza
la aventura de los pitufos para rescatarla. Obviamente requerirán de la ayuda
de sus amigos humanos para llevar a cabo la tarea.
Con
el antecedente de la primera parte, que fue bastante malita, realmente no esperaba nada de esta segunda presentación
en la pantalla grande de este grupo de suspiritos azules.
Pero, al comenzar la
trama con las dudas de Pitufina sobre su verdadero origen, y su integración al
pitufimundo comenzó a haber algo en lo cual interesarse. Siempre es divertido
ver a un personaje de ficción en dudas ontológicas…
Claro
que el consabido rapto de Pitufina no es nada que no se dejara ver desde el
principio y no sorprende. Lo que sí es muy divertido es seguir las cavilaciones
de esta chica y su apabullante síndrome de Estocolmo al sentirse relegada ,
abandonada y a merced de un enemigo tentador que sabe sacar lo peor de ella mientras espera que sus pitufi salvadores
se aparezcan.
Bueno
eso va a tardar. Papá Pitufo y su pandilla de improbables héroes aparecen en la
casa del joven Patrick Winslow (Patrick Harris) y Grace (Mays) su esposa. Evidentemente van
por su ayuda y de inmediato toda la familia, así de la nada, se pone en marcha a
París acompañados de Victor, el
padrastro de Winslow, con quien Patrick no
lleva una buena relación.
Mientras
además de viajar por varios sitios de la Ciudad Luz, nos enteramos que Gargamel se esfuerza desesperadamente por ganarse la confianza de Pitufina para
que le revele la fórmula de la transformación que Papá Pitufo usó para convertirla en Pitufo; el motivo,
sacar la esencia pitufesca para dominar al mundo….
Y
así se la pasa toda la película, mientras que Pitufina divaga entre ser pitufa o
dar el cambio de chica buena a chica mala y traviesa de paso nos enteramos que tiene dotes para el mal.
Los demás personajes se mueven en tono de
comedia con gags armados que logran hacer reír al auditorio maduro y deleitan a los niños.
No se cómo sea
el guión en inglés, pero la adaptación al español tiene varios momentos muy
divertidos sobre todo cuando los pitufos (Vanidoso, Gruñon, Distraído y Papá
Pitufo) se lanzan a su aventura Parisina y deben lidiar con Víctor transformado
en Pato.
Todo esto al final de cuentas nos lleva a las enseñanzas morales de la cinta: no importa
de quien seas hijo, tu verdadera familia es quien te rodea, no importa si te une
un lazo de sangre o no, el lazo del amor y la pertenencia voluntaria a una
familia es lo valioso, puedes dudar acerca de si estás haciendo o no las cosas
correctamente, pero jamás debes dudar de tu verdadera naturaleza; en el fondo
siempre habrá una fuerza benéfica a la cual escuchar y el perdón como valor fundamental para reparar daños.
Además
de eso, la cinta está llena de bromas, humor más o menos pesado y pitufiacción,
con momentos gargamel-azrael que son muy
divertidos para los chicos, sin que signifiquen obligatoriamente un tormento
para los adultos que estoicamente los deben llevar al cine, antes de que se
acaben las ya agónicas vacaciones de verano.
Director: Raja Gosnell
Reparto: Hank Azaria, Neil Patrick Harris, Brendan Gleeson, Jayma Mays.
País: Estados Unidos
Año: 2013
Género: Comedia,
Sci-Fi/Fantasía
Duración:
1 hr. 45 min.
Clasificación:
Todo público
Fecha de
estreno en México: 2 de Agosto
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