Por: Fabián Quezada León
Eva
(Louis-Dreyfus) es una madre divorciada que se enfrenta al próximo abandono por
parte de su hija, ya que va a irse a
estudiar la Universidad.
Albert
(Gandolfini) es un hombre simpático, sensible y divorciado que ya vive solo y
que también espera pasar, a su manera, por el trance de mandar a su hija a la Universidad.
Eva es masajista, Albert trabaja en un museo de la tv.
De
una singular y casi inexplicable forma, sus caminos van a confluir y comenzarán
un romance otoñal, que si bien es su segundo ensayo para acercarse a la
felicidad, no carecerá por ello de todas las fallas y acoplamientos que se
necesitan en cada relación.
A
lo largo de su trato deberán probar estar dispuestos a reiniciar desde el fondo
sus vidas.
En
una, a todas luces sentimental cinta, nos
encontramos con estos dos adultos hechos y derechos que nos confirman que sobre
relaciones humanas no hay nada escrito. Los que saben demasiado pecan de
soberbia y los que no saben nada pecan de inocencia. Con personajes cercanos y profundamente
entrañables “Una segunda oportunidad” nos da una versión propia de estos asuntos
del enamorarse cuando se considera que… se es inmune a los juegos del amor.
Aunque
es indudable su factura basada en el mundo femenino, está perfectamente
adecuada también a ese “rincón oscuro” donde radican los sentimientos
masculinos y sobre todo es “un danzón dedicado a adultos contemporáneos” aunque
no es que se deba forzosamente ser mayor de 40 para entenderle. Sin embargo, el
acercamiento al tema se comprenderá mejor por quienes se acerquen a las edades
de los protagónicos.
James
Gandolfini quien nos atrapó con los Soprano, nos entrega un personaje lleno de
sorpresas y de sensibles momentos de sinceridad, y es imposible dejar de pensar
lo temprano que dejó este mundo.
Louis-Dreyfus
hace de su Eva una mujer moderna, apasionada, con un delicioso y ácido sentido del humor, pero también al
mismo tiempo, vulnerable y hasta un poco perdida, con inseguridades, temores y
suposiciones tal y como muchas lo están al cruzar esa etapa de la vida.
Conjuntando todo esto nos atrapa en un clima de estar viendo las vidas de personas
cercanas, que son confortablemente “como el resto de la humanidad” no son
cuerpos perfectos, ni bellezas exóticas, tipo alfombra roja de esas que solo
existen en Hollywood.
La
trama nos va llevando a integrarnos a esa relación, nos transformamos en parte
de su juego y de repente ya somos testigos de las confidencias que le hacen sus
clientes a Eva y de ciertas mentirillas que Eva va plantando en el camino.
Holofcener
guía su película de una manera tan confortable como una pijama de franela y tus
pantuflas favoritas y el agudo sentido del humor da preciso y en el clavo en
los momentos adecuados.
La
presencia de Marianne (Keener) viene a
proveer la sal y la pimienta y ¿por qué no?, la duda razonable en esta “segunda
oportunidad” de Eva y Albert cuando la trama da un divertido giro.
Nicole
Holofcener quien anteriormente nos había llevado a círculos de amigos “pudientes”
como en Amigos con dinero, sabe muy
bien cómo manejar estos temas de la madurez y la cercanía con su público,
aunque su acercamiento esta vez es diferente. Abandona los ambientes de la
pretensión y el lujo snob y se va a colocar en el suburbio accesible a sus dos nuevos protagónicos: una reconocida clase media
trabajadora.
Entonces,
separándose de sus temas anteriores, esta familiaridad y accesibilidad a las
vidas de Eva y Albert es su punto más fuerte y la fragilidad para manejar su
relación se da de manera sutil, poco importa la causa: Miedos, inadecuación,
fingimiento, expectativas, dudas… pero eso le sucede a todos quienes han
practicado esto del enamoramiento y por ello la historia encaja de inmediato en los espectadores.
Lo
mejor es la simpatía y la manera en la que se descubren ciertas situaciones y
como (con un poco de buena voluntad) muchos problemas podrían resolverse.
Poco
importa el conflicto, que es simpático y esperado por el espectador, sino la manera en la que se resuelve: usando
un poco de ese humor ácido y un poco de realismo para colocar a los personajes
en perspectiva y levantarlos en sus pies.
La
múltiple mezcla de cualidades y defectos que conforman a esos dos que forman “la
pareja” la de la película o la propia y
como en una segunda o tercera… o tal vez cuarta oportunidad, el paquete
sentimental se entrega y se recibe y hay que ser lo suficientemente inteligente
para lidiar con ello.
Director:
Nicole
Holofcener
Reparto:
Julia
Louis-Dreyfus, James Gandolfini, Catherine Keener.
País:
Estados Unidos
Año:
2013
Género:
Comedia, Drama
Duración: 1 hr. 33 min
Clasificación:
Mayores de 18. Contenido sexual, breves desnudos parciales
Fecha
de estreno en México: 1 de Noviembre
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