Por Julia Elena Melche.
Dwight es un vagabundo de treinta y tantos años que lleva
una vida tranquila y vive en un destartalado Pontiac azul a las afueras de un
pequeño poblado. Sobrevive recogiendo botellas en la playa para venderlas y entra
a las casas cuando sus propietarios no están para bañarse y comer algo. Un día,
una oficial de la policía le informa que el asesino de su familia saldrá pronto
de prisión. Dwight regresa a su ciudad natal, Virginia, y observa cuando Wade, el criminal, es liberado. Decidido a llevar a cabo una terrible venganza, se
convertirá en un asesino que va improvisando sus acciones de manera impulsiva y
sin razonarlas y que terminará atrapado en un laberinto de pánico, muerte y
mucha sangre.
Galardonada con el Premio FIPRESCI a Mejor Director en el
Festival Internacional de Cine de Cannes 2013, Cenizas del pasado
representa el segundo largometraje del estadunidense Jeremy Saulnier, un
realizador que debutó hace siete años con otra historia de asesinatos, Murder
party, una mezcla de comedia y terror donde un hombre recibe la
invitación para una fiesta de Halloween, pero lo que no sabe es que ha sido
organizada por un grupo de jóvenes artistas asesinos y drogadictos que planean matarlo.
La cinta
fue premiada en el Festival de Cine Independiente Slamdance 2007 en Park City,
Utah, y fue protagonizada por Macon Blair, como uno de los psicópatas, el actor
que ahora se mete en la piel de un vagabundo atormentado, sin sueños ni metas; “un
tipo que no tiene nada que perder ni nada que temer”, y que solo busca la
venganza como acto de justicia.
Jeremy Saulinier, cineasta independiente y responsable del
guión y de la fotografía, construye un thriller de aroma clásico, macabro e
inquietante que se cuece a fuego lento, enganchando al espectador de manera
poderosa desde su inicio. Si bien, hay un gusto por la sangre, no es la venganza
tarantiniana de Kill Bill, sino explosiones
de una tensión constante, envueltas en atmósferas enrarecidas y opresivas,
donde la ironía se hace presente, en la línea de la gran Trilogía de la
Venganza del coreano Park Chan-wook (Sympathy for Mr. Vengeance, Oldboy y
Sympathy
for Lady Vengeance), y con ecos de Un toque de pecado del chino Thian
zu ding, y de la danesa Solo dios perdona de Nicolas Winding
Refn.
Desde un principio se intuye a un cineasta alejado de los
convencionalismos cinematográficos que proyecta en su filme una fuerza visual
deslumbrante para llevarlo a los terrenos del delirio y de la provocación con
un personaje inofensivo, pero que va sacando lo más oscuro y primitivo de su
interior.
El director, quien creció viendo thrillers de acción en los
80, deseaba contar una historia del género en su expresión más tradicional,
pero no podía celebrar la violencia con la serie de crímenes horripilantes en
escuelas, cines y otros lugares públicos que son el pan de cada día en su país.
De ahí, que propone constantes vueltas
de tuerca con una evidente intención sarcástica, encaminando la trama hacia una
crítica hacia el concepto de la venganza.
En su misión desorganizada y mal
calculada, Dwight tropieza y se
equivoca. Intenta comprar un arma, pero solo consigue un cuchillo. Entre lo
patético y lo absurdo, olvida las llaves de su auto en el lugar del crimen y
roba una limosina que es propiedad de su enemigo. No obstante su torpeza, trata
de poner a salvo a su hermana y sobrinas, consciente de que sus actos tendrán
respuesta, pues ya empieza a germinar otra semilla de venganza.
Con una última escena brillante, Cenizas del pasado es un thriller reflexivo y profundo de un prometedor
cineasta y un actor principal portentoso.
Dirección, Guión y Fotografía en Color: Jeremy Saulnier.
Reparto: Macon
Blair (Dwight), Devin Ratray (Ben Gaffney), Amy Hargreaves (Sam), Kevin Kolack
(Teddy Cleland), Eve Plumb (Kris Cleland), David W. Thompson (William), Brent
Werzner (Carl Cleland), Stacy Rock (Hope Cleland) y Sidné Anderson
(oficial Eddy).
País: Estados Unidos.
Año: 2013.
Duración: 92 minutos.
EL DIRECTOR.
Jeremy Sauliner nació en Virgina, Estados Unidos en 1977. Estudió
en la Escuela de Artes de Tisch de la Universidad de Nueva York. Su experiencia
como cineasta incluye experimentos avant-garde y comerciales para Kraft Foods,
IBM, Viacom y la NHL. Su cortometraje Crabwalk fue parte de la selección
del Festival de Cortometrajes de Clermont-Ferrand, y acreedor del Premio del
Jurado en los festivales de Slamdance y Newport, Estados Unidos. En 2007 filmó
su primer largometraje, Murder Party, y ganó el premio a
mejor largometraje en el festival de Slamdance, el Gran Premio del Jurado en el
festival de Vail y el Premio Especial del Jurado en Sidewalk. Como director de
fotografía ha trabajado junto al director Michael Tully en Septien (2011) y con
Matthew Porterfield en Hamilton (2006), Putty Hill (2011) y I
Used to Be Darker (2013).
CENIZAS
DEL PASADO (BLUE RUIN) SE EXHIBE EN
CINETECA NACIONAL DEL DOMINGO 9 AL VIERNES 14 DE NOVIEMBRE DE 2014. EN
CINÉPOLIS DEL 17 AL 21 DE NOVIEMBRE DE 2014.
PARA MAYOR
INFORMACIÓN, CONSULTAR:
www.cinetecanacional.net/micrositios/muestra57/
www.cinepolis.com.mx
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