domingo, 1 de marzo de 2015

KINGSMAN SERVICIO SECRETO (KINGSMAN THE SECRET SERVICE)



Por Fabián Quezada León



Basada en la serie de comic de Mark Millar y  Dave Gibbons nos relata la historia de una sociedad secreta centenaria, Los Kingsman, cuyos agentes han luchado en pro del bien durante años, legando sus conocimientos a los nuevos pupilos. Ahora es el turno de Harry Hart (Firth) de sustituir a uno de sus mejores hombres. Hasta él llega nada más y nada menos que Eggsy Unwin (Egerton) el hijo de ese agente,  transformado ahora en un cuasi delincuente juvenil. ¿Será que este joven merece estar dentro de la sociedad y pelear contra Valentine, (L. Jackson) un delincuente multimillonario y fanático ambientalista?



A todos nos ha quedado claro durante años que los mejores agentes, cinematográficamente hablando, son los que están “al servicio de su majestad británica”, Bond y otros nos lo han demostrado a lo largo de los años. Nadie pelea como ellos, nadie es tan elegante y pulcro, además de flemático; o sea la quintaescencia del agente secreto debe ser inglés.

Por ello en esta divertidísima y llena de acción cinta, Colin Firth demuestra que dentro de todo Mr. Darcy vive un agente secreto capaz de las mejores y más elegantes secuencias de pelea que hayamos visto desde hace mucho.

Pero vayamos por partes; sabemos que una cinta de agentes secretos que se precie debe ser ante todo imparable acción, peleas, autos, armas, chicas hermosas... debe estar llena de lujo; las suntuosas locaciones son tan importantes como los sofisticados gadgets de espionaje y la elegante y sobria vestimenta de los héroes de acción. 
Ni que decir de las innumerables variedades, clases y estilos de armas secretas que se deben desplegar; desde la bomba que cabe en un encendedor hasta el paraguas/metralleta/ blindado, (pura delicia!)

Lo mejor de Kingsman es que reúne no solo la elegancia que tenían las viejas películas de Bond, sino que además junta a grandes figuras de la actuación, Caine, Firth, Jackson, que al parecer se divirtieron más de lo que se puede reconocer, al hacer esta historia.   

Es un hecho que Vaughn, el director,  de quién hemos visto anteriormente cintas como Kick Ass y X Men primera generación, tiene una singular visión para realizar su trabajo; donde la ironía y el humor cruel no son elementos extraños pero que dan un producto con las dosis de acción, violencia y humor que se sazonan con una mala leche formidable


Y parte de esta imparable diversión es que la película se vale del reconocido humor inglés para batirse con todo  y con todos, inclusive con ella misma; sabe que es un divertimento y va a por él de la manera más fresca y descarada.  Usa magníficos diálogos llenos de inglesa ironía y vertiginosos giros en la trama. Para esto tiene muchas armas y no duda de usarlas para seguir sin cansarse un segundo con el incansable ritmo de la película. Es evidente que la manera en la que se estructura es un jocoso homenaje al genero de espías pues  reúne a un loco ambientalista, el fin del mundo, una iglesia de fanáticos poco tolerantes, la situación social en Inglaterra,  las premisas básicas del género en sus secuencias de acción y desde luego; todos los sofisticados ambientes del jet set donde habitan los ricos y famosos y donde cualquier buen agente debe transitar como en su casa. 

Pero eso no es difícil, ya que estos agentes trabajan para esta sociedad secreta de rancio abolengo, donde desde luego hay las suficientes reglas para satisfacer la selectiva mentalidad protocolaria inglesa.   

dentro de ese protocolo ya hemos dicho que Harry Hart  también conocido como Galahad, debe encontrar un reemplazo para un agente que fuera liquidado en una peligrosa misión en medio oriente.

Desafortunadamente el proceso de reclutamiento para ser el nuevo Kingsman es todo menos simple y Harry no tiene un mar enorme de opciones para recurrir, así que renuentemente debe aceptar a “Eggsy”.

Al principio de su entrenamiento Eggsy es un poco problemático y sin lugar a dudas pone en entredicho el buen juicio de su mentor, pero durante su proceso de selección y las lecciones casi morbosamente peligrosas que va recibiendo, es cuando comenzamos a ver que la película tiene tela de donde cortar.

Cuando nos topamos con Valentine el villano que al mismo tiempo es un megalómano que se viste como pimp de un grupo de rap y que además posee tal cantidad de poder y dinero como para poder aparentar ser el rescatador de la humanidad de un inminente cataclismo ecológico, tenemos la ecuación completa (fama, poder, tecnología y delirios de grandeza…) sin contar con la fiel e incansable sicaria  de Valentine: Gazelle (Boutella) una literal máquina de pelea provista de unos tacones singularmente espectaculares por los que Pistorius hubiera “literalmente” matado.

Firth demuestra que “el que es buen gallo, donde quiera canta” y en este reposicionamiento de los hombres maduros como héroes de acción, Mr Darcy no le teme, ni a los golpes, ni a las escenas con situaciones "extrañas" que si hubieran sido dichas por cualquier otro hubieran sido una tontería.  

Por lo demás, merece mención la factura de las escenas de acción (en paracaídas, dentro de un cuarto inundado y las peleas) amén de los delirantes momentos en los que el sensacional plan maestro de Valentine comienza a ser saboteado (es épico!) 

Kingsman es la perfecta combinación de cinta de espías con fuertes dosis de acción y también, por qué no, con un humor negro exquisito, al más puro estilo de la hora del té, el “Dios Salve a la Reina” y los paraguas blindados con metralleta



Director: Matthew Vaughn

Reparto: Colin Firth, Michael Caine, Samuel L. Jackson, Taron Egerton, Mark Strong, Mark Hamill, Sofia Boutella

País: Reino Unido

Año: 2015

Género: Acción, Aventura, Comedia

Duración: 129 min.

Clasificación: mayores de 15 secuencias de violencia y breves escenas sexuales

Fecha de estreno en México: 27 de Febrero

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