viernes, 1 de febrero de 2013

EUROPA EUROPA: BODAS E INFIERNOS...


El mejor cine europeo, en casa:
Cine comedia:
EL TESTIGO DE LA BODA
Estreno: Domingo 3 de febrero, a las 21.00 hs.
Thijs no cree en el amor. El piensa que su mejor amigo, Ben, tiene sus mismas convicciones, hasta que Ben anuncia su compromiso. Por si esto no fuera suficiente, quiere que Thijs organice la fiesta y sea el testigo de la boda. Pero cuando Susan entra a la vida de Thijs, el muchacho se ve obligado a repensar algunas verdades sobre sí mismo… ¿Podrá cambiar… o seguirá siendo por siempre un soltero empedernido?
“Feestje”. Holanda, 2004. Dir. Ruud van Hemert. Con Antonie Kamerling, Daphne Bunskoek, Beau van Ervan Dorens, Chantal Janzen. Color. Subtitulada. Dur. 85’

Cine drama:
EL INFIERNO DEL ‘63
Estreno: Viernes 8 de febrero, a las 21.00.
 Frío, sufrimiento, dedos congelados. El Elfstedentocht, maratón de patinaje sobre hielo a lo largo de once ciudades en el inclemente invierno de los Países Bajos durante 1963, es el tema de esta película basada en una historia real. Aquella carrera no debía haberse realizado porque las condiciones climáticas no lo permitían, sin embargo, la presión popular por hacerla, y la importancia que se le dió ya que por primera vez la televisión iba a cubrirla en vivo hizo que los hechos se desarrollaran como lo cuenta la película, basada en una historia real. Un día de enero de 1963, el clima era horrible, pero miles de patinadores se presentaron en la línea de partida del que llegaría a ser un Elfstedentocht legendario. Doscientos kilómetros sobre hielo natural, a lo largo de once ciudades de la provincia de Frisia, en el norte del país. Nada fácil para nadie. Desde ese año, el maratón se ha celebrado otras tres veces: en 1985, 1986 y 1997. Sin embargo, el que ha quedado para siempre en la memoria de los holandeses es el de 1963. El cineasta Steven de Jong, nacido en el verano de 1962, ha reconstruido esa legendaria competencia: “En la escuela, cuando era niño, me tocó hablar sobre ese Elfstedentocht memorable, y desde entonces, me rondaba el tema,” explica. “Se puede decir que el 90 por ciento de la película corresponde a la realidad. Según quienes lo vivieron, ese día pudo convertirse en un verdadero desastre”. Esta es una película con viento, hielo y nieve. El espectador no puede sustraerse a lo que ve, la epopeya de cuatro patinadores que deben luchar palmo a palmo para llegar al final de la carrera. Quizás se podría hablar también de ‘un film de desastres’, dado que después de media hora de proyección uno comienza a peguntarse si será posible que todo termine bien…

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