domingo, 6 de mayo de 2012

REVENGE: LA JUSTICIA COMO LA BELLEZA, ESTA EN EL OJO DE QUIÉN LA VE


 ATENCIÓN: ESTA NOTA CONTIENE INFORMACIÓN DETALLADA SOBRE EL CONTENIDO DEL EPISODIO (SPOILERS)

Justice
Como sabemos, Jack desesperado y en búsqueda de respuestas se va a Canadá en busca de Amanda. Pero digamos que anda digámoslo así “extraviado”; la razón es que Nolan le ha dado un poco de pistas falsas sobre el paradero de la escurridiza muchacha. El único motivo para esto es hacerlo que se aleja lo más posible de las maldades que se fraguan contra él en la mansión Grayson. Por un momento Emily y Nolan pueden respirar con tranquilidad, pero esto no va a durar mucho; Jack decide que debe regresar a casa pues está preocupado por su hermano y digamos que tiene motivos, ya que Declan está citado para declarar como testigo en el juicio de Daniel. Ya han pasado 15 días y las cosas se ven muy difíciles para la defensa.  
Pero desde luego que en todo este tiempo Emily no se ha quedado de brazos cruzados en su batalla contra los Grayson. Por lo pronto, deja con la boca abierta a Nolan al descubrirle que ha colocado un micrófono en la residencia de los Grayson. De esta manera, la pobre Victoria sin saberlo ha perdido toda intimidad en sus conversaciones y en una de ellas, la escuchan hacer planes con Lee para intimidar a uno de los jurados. (¡Mala, Victoria, mala!). Así mismo, Victoria se ha garantizado el “testimonio a favor” de Charlotte, que por su lado sigue con su manía por las pastillas.
Como recurso bajo la manga, Charlotte promete a Declan que podrían retomar su romance siempre y cuando Declan diga la verdad sobre el encapuchado que vieron en la playa en la noche del asesinato… Ajá... Declan no va a decir ni media palabra de eso. Y ya que tocamos el punto de las capuchas… Recordemos que Jack ha guardado la prenda manchada con sangre, solo por si acaso la llegara a necesitar, si es que la defensa acusara a Amanda del asesinato de Tyler.
Bueno, Jack ha regresado a casa y desde luego, hace una vista de cortesía a Emily; sin percatarse de que desde la mansión Grayson Daniel los está observando y se pone frenético de pensar qué rayos estará buscando Jack en casa de Emily y esto, realmente lo pone muy, pero muy mal.   
Emily, ha pedido a Nolan que convenza a Declan de hacer hasta lo imposible para que los Grayson no vayan tras la pista de Jack, es por ello que Declan debe cometer un crimen… estando bajo juramento miente sobre el misterioso encapuchado de la playa… Si Charlotte tiene otra versión , pues debe ser efecto de las drogas que había tomado ese día.  

Emily le pide a Nolan que distraiga a Jack y lo saque del bar en lo que ella entra y se roba la sudadera ensangrentada. Emily definitivamente está tentando a la suerte, pero no se va  a detener con tal de hacer lo que sea para mantener a Jack a salvo. Sin embargo; hay un elemento sorpresa en todo esto, Daniel. El heredero Grayson ha comenzado a tener “segundos pensamientos” y dudas sobre su prometida y lo peor que le puede suceder es que su único consuelo para ello es una botella (Ouch!) Para colmo Emily no responde sus llamadas de teléfono. Las cosas se suceden una a una y ninguna está ayudándolo… su furia y los grados de alcohol en su sangre crecen paulatinamente hasta el grado de hacerle que viole los límites de su arresto domiciliario y vaya a esperar a Emily a su casa en búsqueda de una explicación, y más le vale a su novia tenerla, porque realmente está muy molesto… Cuando Emily llega a su casa, tiene dos sorpresas terribles, ver a Daniel que violó su arresto y además convertido en pantera. Furioso le reclama; no puede llegar a mayores porque la policía le cae encima y sin más lo regresan a la cárcel… esto no le va a gustar para nada a Victoria: y va a encontrar una culpable directa; Emily.  
 


Y como cuando las cosas pueden salir mal, salen… peor… el ex de Charlotte, Adam, regresa a escena solo para servir de proveedor de más pastillitas para la chica, que ahora las consume con singular alegría. Tanto que está a dos milímetros de quedar fuera de control. Desde luego, el estado alucinado De Charlotte da el campo abierto a Adam para aprovecharse e irse a la cama con ella. Digamos, que no pierde el tiempo.
Otra que anda en esas actividades del amor es la reina de los Hamptons, una vez reencontrado Dominik el gusto del reencuentro lo prolongan por, digamos, varias sesiones. Y es en ese estado de ilusión; que Victoria recuerda cómo fue que se enamoró de David Clarke mientras estaba casada con Conrad.
 

Y ya que el nombre viene a la conversación, Conrad que no tiene un pelo de tonto, desde luego ha descubierto el affaire de su ya próxima “ex”, de tal forma que sin cortapisas va con Dominik y le hace saber que tiene información que involucra el pasado de Victoria y de Dominik y un fraude. Para su desgracia sí, es un pasado… digamos que un poco sórdido. En otras palabras amablemente lo “invita” a desaparecer del mapa.

Cuando Jack se da cuenta de que la sudadera de la capucha con sangre ha desaparecido de donde la tenía, le entra el pánico. Pero este no va a durarle demasiado ya que la policía encuentra el objeto en una parte… un tanto inusual…. El asiento delantero del auto de Lee. (No tenemos ni idea de cómo fue a parar ahí ¿verdad?)
De esta manera el esbirro de Victoria es enviado a Rikers la misma prisión donde Daniel está. Es así como, Lee se da cuenta de que ha sido fichado por sospecha de homicidio. Pero como buen malviviente, no se va a quedar a esperar su suerte, hace una llamada a Victoria para amenazarla, si se hunde, los Grayson se hundirán con él. Conrad tranquiliza a su mujer asegurándole que él personalmente se encargará de arreglar este lío, de la misma eficiente manera que arregló el asunto de Dominik. Es un duro golpe para Victoria llegar y comprobar que en efecto, lo único que queda de su amante es el cuadro inacabado que algún día le hiciera. 
Daniel le escribe una carta a Emily pidiéndole disculpas y le asegura que ha decidido poner fin a todo este lío en el que ha metido a todos. Acto seguido vemos como, dentro de una celda, unos pies se balancean en el aire… evidentemente alguien se ahorcó.
No, no se trata de Daniel… Es… Lee. Una nota suicida es encontrada cercana al cuerpo en la que se reconoce el asesinato de Tyler. Por lo que… tal parece que Daniel podría librarse de ser condenado del cargo…
Emily le pone una grabación a Nolan en la que se escucha a Conrad que habla con alguien, alguien a quién no conocemos, en la que se dice que se debe realizar de nuevo un “trabajito” al estilo de lo que se hizo con David Clarke, el destinatario del plan será un interno llamado… Lee. Como un rayo, la noticia golpea a Emily, todo se vuelve definitivamente claro… Lee no se suicidó y… su padre tampoco murió como producto de una riña eventual… Ahora Emily está segura. Los Grayson asesinaron a su padre  

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